Espero todavía llegue este AGRADECIMIENTO enorme a todas las personas que estuvieron ahí presentes para tía Chingola. Como sabemos, ella no tenia hijos/as y necesito de mucho cuidado y atención durante sus últimos meses de vida. Ese proceso no solamente es pesado y estresante sino también triste y duro. MUCHAS GRACIAS a las personas que ayudaron a que tía pase sus últimos meses de vida con la mayor dignidad y humanidad posible. No se puede mencionar nombres porque alguno puede faltar. Ustedes saben quienes son.

Uno de los recuerdos más bonitos que guardo de tía Chingola (como cariñosamente la llamábamos los sobrinos y sus hermanos) es verla correr y jugar detrás de nosotros cuando éramos niños. Siempre nos consentía con los mejores chocolates de Lacta, y estaba dispuesta a darnos un masaje con su toque tan especial cuando algún dolor nos aquejaba. Además, tía Chingola se vestía siempre con una elegancia impecable, destacándose por su buen gusto y su sentido de la moda, que siempre se ajustaba perfectamente a su tiempo. Aunque era una persona callada, a menudo nos resultaba difícil saber qué pasaba por su mente, pero su mirada reservada nunca opacaba su y generosidad. He aprendido que, en su labor como enfermera y fisioterapeuta, tía Chingola se distinguió por su profesionalismo, su humanidad y, sobre todo, su compasión y amor por quienes atendía. Cualidades que, lamentablemente, no son fáciles de encontrar en el mundo de la salud. ¡Que viva la enfermera Aurora! Que descanses en paz, tía, y gracias por todo lo que nos diste. :)

Mis sentidas condolencias a la familia de la querida Aurora Sancho. Dios consuele sus corazones. Abrazos

SENTIDO PESAME FAMILIA SANCHO PÉREZ

Mis pésames ala flia.

Con profundo dolor me despido. Agradecida por todo el tiempo y paciencia que dedicaste a mi familia. La mejor tia y enfermera!